Tipos de fletes

En el comercio internacional, los fletes son los costos asociados al transporte de mercancías desde un país a otro. Existen diferentes tipos de fletes, que varían en función del medio de transporte utilizado, el tipo de carga y el destino. A continuación, te presentamos los principales tipos de fletes que las empresas pueden elegir según sus necesidades:

Flete Marítimo

El flete marítimo es uno de los más utilizados para el transporte de grandes volúmenes de carga. Es el más económico cuando se trata de grandes distancias y mercancías pesadas, aunque también es el más lento.

  • FCL (Full Container Load): Cuando un cargamento ocupa todo un contenedor, lo que le permite al exportador manejar toda la carga en un solo espacio.

  • LCL (Less than Container Load): Cuando la carga no ocupa todo un contenedor y debe compartirse con otros cargamentos, lo que hace que sea más económico para los exportadores con volúmenes menores de mercancía.

Flete Aéreo

El flete aéreo se utiliza principalmente para productos de valor elevado, sensibles al tiempo o perecederos. Aunque es mucho más rápido que el transporte marítimo, el costo es considerablemente más alto.

  • Carga general: Es la más común y puede incluir una variedad de productos, desde ropa hasta componentes electrónicos.

  • Carga especializada: Incluye productos que requieren condiciones especiales de transporte, como productos farmacéuticos, alimentos perecederos o productos de lujo.

Flete Terrestre

El flete terrestre se utiliza para transportar mercancías dentro de un mismo continente, generalmente mediante camiones o trenes. Es ideal para distancias más cortas y cuando el transporte marítimo o aéreo no es viable.

  • Camión (Truckload): Cuando la carga es lo suficientemente grande como para llenar un camión completo.

  • Camión parcial (Less than Truckload, LTL): Cuando la carga no llena completamente un camión, compartiendo espacio con otros cargamentos.

Flete Ferroviario

El flete ferroviario es una opción a considerar para el transporte de grandes volúmenes de carga a largas distancias dentro de un continente. Aunque el tiempo de tránsito puede ser más largo que el aéreo, ofrece precios competitivos para cargas pesadas y voluminosas.